El concepto “Inteligencia Artificial” suele asociarse a películas de ciencia ficción o a un contexto histórico que pareciera muy lejano, pero Google quiere traspasar la barrera de lo fantástico y llevarlo a la realidad.
Según Bloomberg.com y SearchEngineLand.com, desde hace algunos días Google está usando el algoritmo RankBrain, un sistema de inteligencia artificial que tiene como misión ordenar de manera efectiva los resultados de búsqueda.
Una de sus principales características es la capacidad de autoaprendizaje, pudiendo adquirir conocimiento en base a patrones que la misma plataforma recaba. En teoría, puede enseñarse a sí mismo siguiendo algunos modelos matemáticos.
Si bien parece revolucionario, por ahora RankBrain es sólo un algoritmo insertado en los ya existentes dentro de los servidores de búsqueda, que prioriza algunos resultados en base a las keywords que sean utilizados para llegar al contenido, y está muy lejos de reemplazar a Hummingbird, el algoritmo general de búsqueda que Google utiliza desde el 2013.
Así como RankBrain, también existen otros algoritmos que trabajan bajo el alero de Hummingbird. Los más populares son Panda, Penguin y Pay Day –diseñados para combatir SPAM–; Pigeon, diseñado para mejorar resultados locales; Top Heavy, para mejorar la carga de sitios pesados; Mobile Friendly, para recompensar a las páginas responsive, y Pirate, encargado de combatir las páginas que infrinjan los derechos de autor, por mencionar algunos.
Cómo funciona
En palabras simples, RankBrain es un algoritmo capaz de reaccionar a las señales de un sitio web. Por ejemplo, éste puede analizar cada una de las páginas, luego enfocarse en las negritas o si la navegación es compatible con dispositivos móviles. En esta instancia, Google está considerando más de 200 tipos de señales para leer un sitio. En base a los datos obtenidos, RankBrain otorga un PageRank, el cual es enviado a Hummingbird para luego ser reflejado en los resultados de búsqueda.
A pesar de que aún no se conoce cuál es el verdadero alcance e impacto del algoritmo en las búsquedas, se estima que la verdadera misión de RankBrain es interpretar los términos que se asocian a palabras que no son exactas. Si bien Google ya podía discriminar entre términos medianamente similares, esta nueva funcionalidad será aún más precisa sobre todo con palabras homónimas.
Si bien aún queda mucho para que las máquinas tomen el control de tareas más concretas, por ahora sólo queda esperar el próximo golpe de Google, que día a día sorprende con sus vanguardistas mejoras.