La semana pasada me tocó vivir a flor de piel la descarnada lucha entre carabineros y estudiantes, universitarios y de secundaria. El motivo de la protesta estudiantil: mejoras en la educación nacional, fundamentalmente en términos calidad y de equidad para todos.
Para empezar, no sabía que en uno de los países líderes en desarrollo sudamericano, un país civilizado y democrático, todavía existieran sistemas de control social de gobiernos totalitarios. Por otra parte, tampoco conocía la forma de manifestarse de algunos (insisto, algunos) jóvenes, tan agresiva y que probablemente, no sea la de aquellos que más han leído acerca de la LGE (Ley General de Educación).
Todos somos conscientes de que existe un grave problema en la educación chilena. Falta igualdad, educación gratuita, educción de calidad, mejores condiciones laborales para los profesores, mejor preparación de los docentes… Hay un descontento generalizado. Necesitamos una solución al sistema educativo YA.
El próximo miércoles 4, según informa una noticia publicada ayer en La Tercera, habrá otra movilización nacional convocada por el Colegio de Profesores de Chile. “El llamado es a estudiantes universitarios y secundarios, padres y apoderados, trabajadores, funcionarios públicos, a sumarse en este gran paro por la educación de manera unida, porque esta es una discusión en la que toda la sociedad debe dar su opinión” (Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores).
Espero que en esta nueva convocatoria no se sigan generando esas escenas tan violentas de las que fui testigo la semana pasada, imágenes que se insertan en la retina de los jóvenes que ya nacieron en democracia. Aquí les presento una serie de fotografías tomadas por algunos de mis alumnos de primer año de Periodismo, un día “normal” de clases, justo a la salida de la universidad. Hablan por sí solas…